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Entrevistas # 001

Actualizado: 26 nov 2020

Consejos psicológicos para atravesar el confinamiento sin perder la cordura por Sonia Hernández (psicóloga, maestra de yoga y meditación)




1. Cambiar la perspectiva de cómo vemos las cosas: Darnos cuenta de las cosas que podemos hacer ahora, que antes no podríamos haber realizado, y hacernos la pregunta: ¿cómo podríamos sacarle provecho a esta situación?

Recuerda: “Tiempo de crisis, tiempo de oportunidad”

2. Conectarte con la gente de calidad y no en cantidad: Eso va a implicar tal vez limitar las video llamadas, si es que nos comienzan a generar estrés.

Es importante encontrar nuevas formas de reconectarnos con nuestros seres querido, de recuperar algunos contactos, valorar lo cotidiano y valorar las cosas que antes pasaban desapercibidas.

No nos podemos encontrar o reunir con toda la gente que queremos, pero nos podemos empezar a sentir y a conectar de otra forma. De esta forma creamos amistades más auténticas y relaciones más sanas.

3. Ejercicio, yoga, meditación: si no los has integrado a tu vida, trata de incluir alguna rutina.

Estas disciplinas reducen el estrés, nuestro cuerpo comienza a generar más endorfinas y serotonina, que nos lleva a un estado de relajación y nos genera una sensación de felicidad.

4. Introspección: Observar si te está afectando y/o beneficiando esta nueva forma de vida.

Trata de interiorizar, de ir hacia adentro. Tal vez es el momento de aprovechar para empezar a hacer terapia.

Recuerda: “Si no podemos ir hacia afuera, vayamos hacia adentro”

5. Hacer todo con más calma: Recuperar el arte de la charla extendida, ya no hay pretextos para las prisas.

El mensaje que le estamos dando a nuestra mente cuando vamos más lento es el de: “Es seguro estar en el momento presente”; de esta manera, poco a poco, el cerebro se acostumbra a estar en un estado mental de tranquilidad y de seguridad.

6. Experimentar cosas nuevas: Descubrir lo genuino, algo que me aporte nuevos aprendizajes, redescubrir nuestras habilidades para crear algo, hacer proyectos semanales, o a largo plazo.

7. Identificar que cosas ya caducaron y que ya no deben de estar en nuestra vida: Algunas veces pueden ser relaciones tóxicas y otras veces simplemente ropa, medicamentos, etc.

Se cayeron las estructuras que teníamos y eso nos da espacio para integrar nuevas, para cambiar nuestras prioridades, incluso hasta para reinventarnos.

8. Escribir un diario de cuarentena: De seguro hay algo que podamos rescatar de nuestras reflexiones y por otro lado la escritura puede llegar a hacer una forma de terapia o de catarsis.

9. Identificar las emociones que experimentamos durante el día y hablar sobre ello con quién estemos: Si estamos solos, podríamos hacer alguna llamada con algún familiar o algún amigo para hablar sobre lo que sentimos.

10. Agradecer 3 cosas que nos pasaron durante el día: Esto nos conecta automáticamente con el presente, con lo que sí tenemos y nos hace sentirnos más satisfechos.

11. Hacer cosas que nos gustaba hacer cuando éramos niños: Reduce la ansiedad automáticamente.

Podría ser algún juego de mesa, dibujar, pintar, brincar, bailar, etc.

12. Para los que tienen hijos, hacerse esta pregunta: ¿Qué te están enseñando tus hijos en esta experiencia ¿

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