Por Clara Petit.
En el año 2019 se tiraron a la basura 931 millones de toneladas de comida en buen estado, peso que equivale aproximadamente al de 23 millones de camiones de 40 toneladas completamente cargados, que circulando uno detrás del otro le darían 7 vueltas a la Tierra.
¿Qué te parece?
Estos son los datos extraídos del informe sobre el Índice de Desperdicio de Alimentos 2021 elaborado por el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) y la organización asociada WRAP.
Solemos pensar que donde más comida se tira es en los restaurantes, servicios de comedores y tiendas de alimentación. Pero no es así.
El informe muestra que la mayor parte de la comida se desperdicia en los hogares, que tiran a la basura el 11% del total de alimentos. Los servicios de alimentación desperdician un 5% y los minoristas un 2%.
Es demasiada comida en la basura.
Disminuir la cantidad de alimentos desperdiciados reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero, frenaría la destrucción de la naturaleza y la contaminación que se produce al convertir las tierras en productivas, aumentaría la cantidad de alimentos disponibles, reduciría el hambre y ahorraría dinero en un momento donde muchos países en crisis lo necesitan.
Disminuir la comida desperdiciada tiene muchos beneficios, para nosotros y para los que vienen después de nosotros.
Para ayudar en esta laboriosa tarea están los Fairteiler, unos lugares que cambian su forma (a veces son un armario, otras veces una caseta de madera y otras una habitación) pero mantienen su esencia de compartir y aprovechar recursos.
En Stuttgart tienes diez Fairteiler distribuidos por distintas zonas, como Degerloch, Stuttgart centro y Sillenbuch entre otras. Están abiertos las 24 horas y no necesitas registrarte en ningún sitio para acceder a ellos. Simplemente vas y dejas los productos que no quieras o tomas los que necesites.
Si tienes que salir de viaje y los tomates se te van a poner malos, si has comprado un paquete de latas de refresco que no te gustan o si te has equivocado al comprar el sabor de tu yogur de siempre en el supermercado, puedes dejar en estos lugares lo que no vas a consumir para que otra persona lo tome y lo aproveche.
Es la iniciativa Foodsharing de donde salen estos lugares Fairteiler, una iniciativa que nace en el año 2012 en un supermercado de Berlín para salvar los alimentos y que ya cuenta con 200.000 usuarios de Europa.
Aprovecha y usa los Fairteiler de Stuttgart. Imagen de Esslinger Zeitung
Tanto si en tu casa tienes comida que no vas a consumir como si tienes un negocio y hay comida que no vas a poder utilizar, puedes hacer uso de estos puntos y dejar esos alimentos para que otra persona los aproveche y coger algún producto que quieras consumir.
Se trata de aprovechar la comida y todos los recursos que hay detrás de ella. Cuando tiramos comida no sólo estamos tirando un par de tomates estropeados por un lado, estamos desaprovechando el agua con los que se han regado y los nutrientes de la tierra que se ha usado, y además dejamos una huella de carbono con el transporte usado.
En el año 2016 fue Francia el primer país que prohibió a los grandes supermercados de más de 400 metros cuadrados tirar la comida a la basura, deben donarla a los asociaciones o, si la calidad de los alimentos no es la adecuada para el consumo humano, destinarla a comida para animales o compost.
Poco a poco se pueden cambiar los hábitos.
Aquí tienes un mapa muy práctico con los puntos de toda Alemania donde puedes encontrar los Fairteiler de tu ciudad. Échale un vistazo, hay más de los que te imaginas y tal vez te sorprendas al descubrir que hay un Fairteiler justo al lado de donde vives o por donde paseas cada día.
Antes de tirar un producto podemos pasarnos por uno de estos diez Fairteiler de Stuttgart y dejar allí lo que no queremos para que otro lo tome y conseguir que para el próximo informe del Programa de la ONU y WRAP la cantidad de desperdicios sea casi insignificante o, al menos, esté muy reducida.
Ojalá.
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